Existen métodos para no asarse como un pollo al entrar al coche en verano
Seguro que has subido al coche en más de una ocasión y estas sensaciones te son familiares: el volante es técnicamente imposible de agarrar, los cinturones cortan la respiración al tocar nuestro cuerpo, el asiento arde, el ambiente es irrespirable… no sabes dónde meterte. Por suerte existen algunos trucos para enfriar el coche de forma sencilla y mantener el coche algo más fresco en esta época.
Aunque los sistemas de climatización de nuestros coches son cada vez más efectivos, poco pueden hacer para evitar el calor «tipo horno» con el que nos encontramos en el coche durante el verano, sobre todo si aparcamos bajo el sol y el coche queda expuesto a las altas temperaturas estivales.
Utiliza un parasol
El parasol es el más básico de los consejos para enfriar el coche. Es una práctica barrera entre el sol y el interior del coche, reducimos considerablemente la temperatura interior. Además, evitamos que los plásticos se degraden a consecuencia de las altas temperaturas.
Ten una manta a mano
Sí, en pleno verano utiliza una manta. Colocada sobre los asientos evitamos que el sol incida directamente sobre la tapicería, habitualmente oscura, por lo que evitamos las consecuencias: tejido casi «incandescente» que no puedes tocar y que además se deteriora día tras día al recibir los rayos solares. Cuando emprendamos la marcha tan solo hay que retirar la manta y el asiento estará en perfectas condiciones para sentarnos.
Aparca con el volante girado
Al aparcar deja el volante girado 180 grados. De esta forma la parte superior del volante quede debajo y por tanto no se calienta: evitamos que los rayos del sol calienten justo la zona en la que vamos a colocar las manos. Siempre conviene girar las ruedas hacia el bordillo.
No obstante, estos consejos para enfriar el coche sin necesidad de utilizar el aire acondicionado se pueden considerar medidas preventivas. Si encuentras tu coche como un horno y no has podido recurrir a ellos te aconsejamos que bajes las ventanillas, enciendas el aire acondicionado durante unos minutos y esperes fuera. De esta forma haremos circular tanto el aire recalentado del habitáculo como el aire ardiendo del interior de los conductos, nada recomendable respirar.
Esperamos que estos sencillos trucos te permitan pasar un verano caluroso pero más llevadero en tu coche. Si prefieres que te lo cuenten una pandilla de simpáticos sabuesos aquí te dejamos este vídeo: