Para muchos aparcar es la maniobra más difícil al volante
Cuando un conductor se enfrenta al examen de conducción una de las partes a las que más teme es la de aparcar. La posibilidad de golpear con otro vehículo o fallar al calcular distancia o trayectoria hacen sudar frío a más de uno.
Aun así muchos conductores, ya con el carnet en la mano, siguen teniendo problemas para aparcar el vehículo cómodamente. Muchos se ponen nerviosos y empiezan a tener conductas precipitadas, nada buenas para una actividad que pueda requerir tanta calma y precisión como la de aparcar.
Como nunca viene mal un poco de ayuda, aquí van una serie de consejos y trucos para aparcar el coche a la primera:
1. Paciencia
La paciencia es clave. Sobre todo, si aún eres novel. No te dejes estresar por otros conductores, ya que tienes derecho a señalar que vas a aparcar y maniobrar con calma. La precipitación solo va a hacer que lo hagas mal y te va a hacer pasar un mal rato.
2. Piensa bien en tus acciones
Muchas veces, hay quién aprende a aparcar por la técnica del ensayo y el error. Es una manera muy legítima, aunque hay algunas cosas que podemos tener en cuenta para evitar disgustos al volante. Ojo, aparcar de oído es otra cosa, procura no hacerlo, sobre todo hoy en día que contamos con ayudas electrónicas suficientes.
Para empezar, si ves un hueco, piensa bien si cabe o no cabe tu coche. Conoce bien sus medidas.
3. Aparcar en batería
La clave está en encontrar un hueco y señalizar. Deberemos avanzar hasta el siguiente coche aparcado, adelantando el hueco donde queremos dejar el coche y alinear la parte trasera de nuestro automóvil con el segundo faro del coche aparcado. Entonces deberemos poner la marcha atrás y girar el volante hasta el lado donde queremos ir.
4. Aparcar en paralelo
Esta es la técnica infalible conocida como el “método autoescuela” para clavar el coche en paralelo. Lo primero que tienes que hacer es obvio: escoger el hueco en el que quieres aparcar el coche. Una vez ahí, avanza hacia el coche de delante, colocando tu rueda trasera en paralelo con el parachoques trasero del vehículo de delante. Luego gira todo el volante hacia al lado al que quieras ir y empieza a dar marcha atrás sin enderezar el vehículo. Párate cuando veas todo el vehículo de detrás por el retrovisor lateral del lado contrario donde estas tratando de aparcar.
Luego pon recto el volante, y haz marcha atrás hasta notar el bordillo de la acera. Tienes la garantía de que no vas a chocar con el coche de detrás, porque lo has podido ver entero por el retrovisor.
Aquí es donde vamos a maniobrar más o menos, dependiendo del tamaño del espacio. El siguiente paso es girar el volante completamente hacia al lado de la acera, y avanzar un poco, más o menos a medio camino entre el punto en el que estamos y la acera (si el coche de delante no está muy cerca, entonces deberemos avanzar con la garantía que no le vamos a dar). El truco está en ir colocando el vehículo.
5. Activa el modo Zen al volante
Este es un consejo para todos los que aparcan bien y se suben al vehículo de alguien que aún no domina la técnica: no agobies. Y si el que conduce no te pide ayuda, no le digas nada para no ponerle nervioso.